La radiología dental muestra todo aquello que no se ve a simple vista porque queda oculto por la encía o en el interior del diente.
Las radiografías dentales constituyen un instrumento diagnóstico muy útil para llevar a cabo la valoración de las estructuras y los tejidos del diente, incluido el periodonto y el hueso alveolar. Además, permiten detectar periodontitis, caries, abscesos periapicales, fracturas sinfisiarias, quistes, hiperdoncia, daño óseo, dientes que todavía no han salido…
Las radiografías dentales convencionales pueden ser de distintos tipos:
- Radiografía intraoral (tanto periapical como de mordida)
- Radiografía maxilar oclusal anterior
- Tac dental
- Ortopantomografía o panorámica dental
- Cefalométrica
- Telerx de cráneo para estudios de ortodoncia
Todas ellas con niveles bajos de radiación.