La psicología es la ciencia que se encarga del estudio de la conducta. De cómo los seres humanos sienten, piensan, aprenden y conocen para adaptarse mejor al medio que les rodea.

El ámbito de aplicación de la psicología clínica está centrado en los problemas derivados de las enfermedades médicas por lo que su objetivo es diseñar estrategias para afrontar, controlar y solucionar los problemas vitales o específicamente los derivados de la enfermedad.

Los problemas psicológicos más tratados son:

  • Trastornos de inicio en la infancia, niñez o adolescencia
  • Trastornos generalizados del desarrollo: Asperger.
  • Trastorno por déficit de atención o del comportamiento perturbador: trastorno por déficit de atención sin/con hiperactividad.
  • Trastornos de eliminación: enuresis, encopresis.
  • Trastorno de ansiedad por separación.
  • Orientación escolar o laboral.

Y los más relacionados con la edad adulta:

  • Trastornos del estado de ánimo (depresiones y trastornos de bipolaridad).
  • Crisis de ansiedad.
  • Trastornos fóbicos (agorafobia, fobia social, fobias específicas).
  • Trastorno obsesivo compulsivo.
  • Trastorno por estrés postraumático.
  • Trastornos sexuales.